Eskerrik asko orain arte parte hartu duzuen guztiei!!!
Besteok... lasai egon, oraindik denbora dago gure zatiak hemen ipintzeko. Irakurri dudan azkena El Gran Gigante Bonachón izan da, batzuen ustez, Roald Dahli gehien gustatzen zitzaion liburua.
Sofía obedeció. Al momento, la tapa fue enroscada y el tarro quedó bien cerrado. El GGB estaba muy excitado. Acercó el recipiente de vidrio a una de sus orejas y escuchó con esfuerzo.
-¡Es un sumiagradábilis...!-susurró con temblor en su voz-. ¡O no...! ¡Todavía mejor... ¡Es un felicissimus doratus!
Sofía le miraba embobada.
-¡Cáspita! -exclamó Bonachón, sosteniendo el bote en el aire-. ¡Este sueño procurará una noche maravillosa al pequeñuelo que lo reciba!
Después de que el gran grupo de Knidos le hizo un nudo al ascensor de cristal con Wiily, Charlie y toda su familia dentro, Wonka le dio a un botón donde salían unos prpulsores que les hacían estar más cerca de la atmósfera.
ResponderEliminarCuando los knidos empezaron a crepitar, enrojecerse, quemarse y deshacerse, se convirtieron en knidos fugaces.
Al final se dshicieron de los knidos, se metieron entre nubes y al caer a una gran velocidad, llegaron a la gran fábrica de chocolate y rápidamente dijo Charlie: ¡Mi gran fábrica de chocolate!
Charlie y el gran ascensor de cristal
Izaro Abrisketa
El dedo mágico es algo que he podido utilizar toda mi vida. No puedo explicarte cómo lo hago, porque ni siguiera yo lo sé. Pero siempre sucede cuando veo todo rojo...
ResponderEliminarEl dedo mágico
Maia Sevilla
-¿Qué más es diferente en ellas, abuela?
ResponderEliminar-Los pies -dijo-. Las brujas nunca tienen dedos en los pies.
-¿Que no tienen dedos? -grité-. Entonces, ¿qué tienen?
-Simplemente, tienen pies -dijo mi abuela-. Sus pies son cuadrados y sin dedos.
-¡Eso hace difícil andar?
- En absoluto -contestó ell-. Pero les crea problemas con los zapatos. A las señoras les gusta llevar zapatos pequeños y bastante puntiagudos, pero las brujas, que tienen los pies muy anchos y cuadrados en las puntas, lo pasan fatal estrujando sus pies para conseguir meterlos en esos zapatitos puntiagudos.
Las brujas
Haizea Rodríguez
¡Siempre estaremos aquí éstos y yo!
ResponderEliminarPues no hay libro que sea aburrido si están dentro de él tus amigos, ¡la Jirafa, el Pelícano y yo!
'La Jirafa, el Pelícano y el mono'
87. or.
Nikole Urrutibeaskoa Lekue
-¿Puedo ayudarte Matilda? -pregunto la señora Phelps-.
ResponderEliminar-No se que leer ahora -dijo Matilda-. ya me he leído todos los libros para niños.
-Querrás decir que has contemplado los dibujos ¿no?
-Si pero también los he leído.
Matilda.
Joane Gomez