miércoles, 25 de noviembre de 2009

El grito de la grulla

Samuel Alonso Omeñaka (ñaka ñaka)gure ikastolara gaur etorri da. Samuelek bere liburuari buruz hitz egin digu, bere liburua el Grito De La Grulla deitzen da.
Liburu oso polita eta tristea da. Egia esan Samuel Alonsok pizka bat burutik jota dago(baina era onean) eta oso esku jatorra da. El Grito De La Grulla idatzi duen lehen liburua da. Berak esaten du oraindik ez dela konsideratzen idazle.
Samuel Alonso orain Madrilen bizi da. Beste libururen bat idatziko zuen galdetu diogu eta hau izan da bere erantzuna:
-Bi edo hiru liburu ditut, kajoian izerdia botatzen.
Izerdia botatzearen esanahia: testuek denbora behar dutela behin eta berriro birpasatu behar direlako.
Gero, liburuak sinatu dizkigu eta horrela bukatu da berarekiko saioa.

Liburua pilo bat gustatu zaigu interesgarria delako. Samuel Alonsoren saioa oso dibertigarria iruditu zaigu.
Jone Benavente, Sabiñe Burgoa eta María Mendizabal


martes, 10 de noviembre de 2009

4. mailakoen ipuinak

4. mailakoek "El secuestro de la bibliotecaria"ren zati handia entzun eta gero, bukaera asmatu zuten Bibliotekaren Eguna ospatzeko. Hona hemen arrakastatsuenak!!!

La bibliotecaria escapó del terrible terremoto, pero los libros quedaron atrapados. La bibliotecaria fue corriendo a la cueva de los bandidos. Les dijo: ¡Socorro, mi biblioteca está en peligro! ¿Me ayudáis a salvar la biblioteca?" Y los bandidos dijeron:
- ¡Por supuesto que sí!
Llegaron a la biblioteca pero la puerta estaba cubierta de piedras. Ernestina estaba llorando por sus libros. Lllamron e los bomberos para que subieran por las ventanas. Los bomberos llegaron a tiempo para romper las ventanas. Una vez que rompieron las ventanas, recuperaron los libros y abrieron la puerta de la biblioteca.
Para celebrarlo la decoraron con guirnaldas y serpentinas y aquel fue el día de la biblioteca. La bibliotecaria estaba orgullos de todos sus amigos.
Maider Gerrikabieitia eta Leire Juarros

Entonces el bandido jefe fue a la biblioteca. No encontró más que ruinas. Vio unas piedras moverse y pensó:
-La señorita Laburnum-
Fue corriendo a ese lugar y la encontró.
- Estoy aquí, Bienvenido Bienhechor.
Entonces sacó a la bibliotecaria.
- ¡Gracias, Bienvenido Bienhechor!- dijo la biblitecaria.
Y dijo el bandido:
- Mis amigos están atrapados por las piedras y no los puedo sacar. Un amigo tiene el botín.
Fueron al bosque, a la casa de los bandidos. Sacaron a los bandidos de las piedras que se habían caido de la cueva. Sacaron el botín. con todo el dinero que tenían reconstruyeron la ciudad. Como habían hecho mucho por ella no los llevaron a la cárcel. Después fueron a la biblioteca, cogieron el manual práctico de medicina y curaron a los bandidos.
Iñigo Arrasate eta Mikel Ezkurra

La señorita Laburnum fue preocupada hacia la vueva. En el camino se encontró con los bandidos. La señorita La burnum se asustó y les dijo.
- ¡Ah! Pensaba que os había pasado algo.
Y respondieron los bandidos:
_¿Qué ha pasado con los libros de la biblioteca? ?Les ha pasado algo al caerse de los estantes?
- Os voy a contar un secreto: la biblioteca está ¡encantada!
- ¿Que está encantada!
- ¿Por qué está encantada? ¿Cómo lo sabes?
- Está encantada porque tuvo la maldición de los libros encantados, lo sé porque me lo dijo la biblioteca.
Los bandidos empezaron a pensar que la señorita Laburnum era una hechicera y que puso la maldición para tener una buena amiga. La señorita La burnum se mudó a la cueva.
Y vivieron todos juntos y leyendo.
Jone Izaola eta Olatz Uskola

Toda la biblioteca cobró vida y los personajes salieron de los libros. la señora Laburnum vio que salían los personajes malvados y uno de ellos era muy peligroso. El libro peligroso era de malvados ¡DRAGONES! Uno de ellos tenía poders y cuando se enteraron los bandidos fueron a la biblioteca de la señorita Laburnum. En la biblioteca se encontraron un libro de conjuros. Encontraron el conjuro correcto y se deshicieron de todo el desastre. al final el bandido jefe se casó con la señorita Laburnum y los demás bandidos no se sintieron tristes porque la señorita Laburnum cada día les contaba un cuento más alegre.

Y vivieron felices
Y comieron perdices
Y nos pillaron
Con la puerta en las narices

Markel Gago eta Gorka Pernía